“La capacidad de convertir lo amargo en dulce, la enfermedad en curación”
«El mes de Iyar, asociado con el signo de Tauro, es el segundo mes del año en el calendario hebreo. En este período, se nos recuerda la poderosa capacidad de transformar lo amargo en dulce y la enfermedad en sanación..
Cada luna nueva (Rosh Jodesh o Cabeza de Mes), nos brinda la oportunidad de conectarnos con una fuerza cósmica que se manifiesta en el universo. Esta conexión nos permite buscar el control y el orden en nuestras vidas.
La celebración de Rosh Jodesh en el mes de Iyar tiene lugar en el cruce de los días 30 de Nisán y 1 de Iyar. Esto sigue el ciclo lunar de 29 días y 12 horas, asegurando que estemos en sintonía con la energía del mes en el momento preciso en que la Luna se renueva, ni antes ni después.
El mes de Iyar nos presenta una dualidad interesante: revelación tanto de destrucción como de sanación. Según la Kabbalah, todo tiene aspectos positivos y negativos, y nosotros tenemos la facultad de elegir qué aspecto deseamos revelar.
Avraham, el Patriarca, nos enseña en el Libro de la Formación, Sefer Yetzirah, que cada mes se configura con dos letras arameas. En el caso de Tauro, las letras que moldean su energía son:
(imagen de las letras hebreas del mes)
El valor de estas dos letras es Pei (80) + Vav (6) = 86, que es el mismo valor del Nombre de Dios “Elohim”, que se refiere al aspecto de rigor o juicio.
«Estas dos letras ejercen una influencia poderosa sobre todos los acontecimientos que acontecen durante el mes de Iyar. La letra «Pei» da origen a Venus, el planeta regente de Tauro, y es a través de Venus que el Universo recibe la Luz del Creador durante este período. Por su parte, la letra «Vav» da forma al signo astrológico de Tauro, definiendo cómo esta Luz se revelará durante el mes.
Estas energías actúan como canales por los cuales traemos la Luz a nuestras vidas durante este mes.
La «Pei» se dobla sobre sí misma, formando en su interior la letra «Bet», que conjunta la palabra «Brajah», que significa «Bendición». Esto nos enseña que, incluso detrás de las situaciones difíciles, siempre hay un regalo para nosotros.
GENERALIDADES:
Color: Verde
Modalidad: Fija
Signo opuesto: Escorpio
Casa zodiacal: Casa II
Anatomía Asociada: garganta, cuello, tiroides.
Sefirá del Árbol de la Vida: Netzaj
Planeta regente: Venus
Símbolo: El Toro
Palabra clave: Estabilidad
Glifo: El Toro
(Imagen Nombre de Dios asoc al mes)
Al iniciar la luna nueva además de meditar las letras correspondientes al mes, podemos meditar el Nombre de Dios que le es asignado a cada mazal. Al escanear estas secuencias es como instalar en nosotros una nueva actualización para mejorar el funcionamiento de nuestro ser. Así cómo actualizamos nuestros celulares, televisores o computadoras; de igual forma debemos hacerlo nosotros. Teniendo claro que lo que estamos impregnando en nuestra consciencia se activa cuando lo acompañamos por una acción física que nos conecte con la esencia divina que queremos emular.
En el mes de Iyar la búsqueda y el reconocimiento de la verdad, basada en el pensamiento, es el resultado de la fe establecida en el corazón que cada individuo obtuvo durante el mes anterior de Nisán/Aries.
En lo que respecta a la energía de rigidez que puede manifestarse como enfermedad, la kabbalah nos recuerda que las enfermedades, además de ser el resultado de acciones negativas que afectan el alma, pueden estar relacionadas con una alimentación inadecuada o una mala asimilación de la digestión, tanto a nivel físico como energético. En este contexto, la Torá nos cuenta que el Maná comenzó a caer durante este mes, al igual que la provisión de agua, indicando la disponibilidad de alimento y sustento bajo la influencia de Tauro.
El elemento astrológico de este mes, según la Astrología Kabbalística, es la «Tierra», lo que refleja el trabajo fundamental del mes: la conquista y el fortalecimiento interno del individuo.
Ahora, ¿Cómo son las personas taurinas y que influencia trae el mes en todos?
Dado que Tauro es un signo de Tierra, aquellos nacidos bajo este elemento tienden a buscar constantemente estabilidad y seguridad financiera. Muchos de ellos optan por la independencia empresarial, lo que les otorga un mayor control sobre sus finanzas y propiedades. Su búsqueda de seguridad se manifiesta en un fuerte interés por la compra y venta de bienes raíces, como propiedades, casas y terrenos, ya que esto les proporciona una sensación de protección.
Son notoriamente capitalistas, mostrando celo y posesividad hacia sus posesiones. Sin embargo, como parte de su proceso de crecimiento personal (tikún), a menudo enfrentarán pérdidas financieras para aprender a liberarse del dominio del mundo material en sus vidas.
Estos nativos también poseen habilidades innatas en áreas como la medicina, la astrología, las artes, la cocina, el canto y, por supuesto, los negocios.
Este signo zodiacal está asociado con la glándula tiroides y el cuello, y las personas nacidas bajo este signo son conocidos por su testarudez y su resistencia al cambio.
Su lema o frase característica podría ser: ‘No te preocupes, todo está bajo control. No me presiones, déjame tranquilo’.»
En el hogar de un Tauro, se respira una energía que invita a la comodidad. Siempre encontrarás un rincón acogedor para relajarte o sumergirte en la lectura. Aunque la organización no sea su fuerte, la sensación general es de bienestar.
Sin embargo, la comodidad puede llevar a la irresponsabilidad en algunos casos, ya que a menudo se concentran en complacerse a sí mismos. Esta inclinación se conecta con el fuerte deseo de satisfacción personal que caracteriza a los nativos de Tauro.
Los tauro suelen ser celosos y posesivos en lo que respecta a sus posesiones, mostrando un deseo de control sobre sus cosas que raya en la obsesión. Además, tienen una afinidad innata por los placeres físicos y disfrutan de las cosas de calidad. Cambiar de casa, escuela o pareja no suele ser su opción preferida debido al esfuerzo y la resistencia al cambio que esto implica.
Los desafíos y oportunidades de transformación para los tauro incluyen aprender a desapegarse de la acumulación de cosas, visualizar las consecuencias negativas de la inmovilidad, desarrollar un mayor sentido de ambición enfocado en los demás, discernir entre el bien y el mal, y buscar oportunidades para el cambio.
Para llevar una buena relación con un Tauro tendremos que mostrar amor, afecto y empatía, evitando presionarlos de manera inmediata. Ayudarlos a comprender las consecuencias de la falta de cambio y mantener cierta presión es beneficioso.
Desde una perspectiva astrológica, para comprender específicamente cómo influye la energía de Tauro en cada individuo, es importante analizar la posición del «Signo de Tauro» en su carta natal y la «Casa» que ocupa.
Concluyendo, te auguro un mes lleno de fortaleza bajo la influencia de Tauro. Espero que esta información te resulte valiosa para aprovechar la energía presente.
Recuerda que, incluso en los momentos más desafiantes, la luz siempre puede volver a brillar, y el profundo conocimiento del Creador nos brinda la oportunidad de evolucionar como seres humanos.
Jennifer Kelly.