Av es el quinto mes del calendario hebreo y es el único mes y signo gobernado por el sol, que en la Kabbalah representa el aspecto masculino del Universo. El sol es la fuente de energía de la tierra, sin él la vida no existe, además nos conecta con la luz infinita, energía espiritual que nos hizo y que contiene todo lo que es positivo.
Es durante el mes de Av/Leo que esta energía está más presente en el Universo.
“Av significa padre y su símbolo es el León”
Las letras hebreas que nos conectan con la energía espiritual del mes son la Kaf, que creó al Sol y la Tet, que creó el signo de Leo.
(imagen de las letras del mes)
La Kaf representa la corona, la realeza, el equilibrio e integridad. La Tet es el símbolo de la bondad, arrepentimiento y humildad; también representa el órgano sexual y esto generalmente es entendido como un potencial dual para deleite o destrucción.
El color que define a Leo es el dorado, un signo de polaridad positiva que irradia energía y vitalidad. Leo tiene una modalidad fija, lo que le brinda una sensación de estabilidad y plenitud en su carácter.
Su opuesto en el zodíaco es Acuario, y rige la Casa V, que se relaciona con temas creativos y de expresión personal. En términos de anatomía, Leo influye en el corazón, la aorta, la columna cervical, la parte media de la espalda y la circulación sanguínea.
En el calendario Kabbalístico, Leo corresponde al mes de Menajem Av, que se traduce como «Padre Consolador», lo que lo convierte en el «Padre de los 12 signos del zodiaco en relación a la Luz que llenará a la vasija».
En el Árbol de la Vida, Leo está asociado con la Sefirá Tiferet. El Sol es la luminaria regente de Leo, que irradia su luz para nutrir y dar vida incondicionalmente, aunque también tiene la capacidad de quemar, lo que refleja la dualidad de este signo. El símbolo de Leo es el león, el rey de la selva, y la palabra clave que lo caracteriza es «brillar».
La conciencia interna del Sol está gobernada por el paquete energético de la Sefirá Yesod, que sustenta y provee la plenitud del universo. La inteligencia de Yesod está muy bien representada por Yosef, el hijo del Patriarca Yaakov. Yosef fue el proveedor de alimento y sustento para el mundo entero en un momento de la historia donde se registró hambruna y sequía.
El proveedor de la energía y conciencia para el sistema solar entero es el Sol y por ende los planetas giran alrededor de Él, en una procesión continua recibiendo su sustento diario, el Sol es el corazón de nuestro sistema. Esta es precisamente la razón por la que el Sol no comparte su energía con los signos del zodíaco como lo hacen todos los planetas importantes exceptuando a la Luna. Su energía es canalizada a través del signo de Leo sin dividirse.
El Zohar nos explica que el Sol funciona como escudo protector originalmente establecido por el nombre de Dios “Elokim” en Génesis, como la capa de ozono en el cielo y ésta capa protectora no opera durante el mes de Leo. Por lo cual la energía de este mes se siente pesada y negativa.
En la terminología kabbalística, este escudo es denominado por su nombre en clave “Shejiná” que es la presencia femenina de Dios en el plano físico. Al estar ausente dicho escudo, es que se dice que el mes de Av es considerado como uno de los tres meses más negativos, pues la energía más positiva disponible en el Universo, podría también ser la más fuerte negatividad. Cuanto más brillante es el Sol, tiene mayor potencial para quemar y secar la piel, puede dar vida pero también puede destruirla.
Cuánto más nosotros permanezcamos siendo constructivos y pro-activos, podemos ser un canal efectivo para la enorme energía positiva que se manifiesta en el universo durante este período.
Este mes tenemos dos etapas claramente marcadas. Una etapa muy negativa que corresponde a la primera mitad del mes y otra muy positiva que comienza a partir de la segunda mitad del mes, siendo los 9 primeros días los más negativos.
Para protegernos de la parte baja del mes podemos meditar El Nombre de Dios asignado a su signo y mes; de esa forma combatimos la radiación del cosmo. Funciona como un software que instalamos en nuestro ser y para terminar de correr debemos realizar una acción que ejercite lo que estamos activando y atrayendo a nuestra vida.
(imagen de Nombre de Dios)
En la historia aparecen registradas grandes desgracias que afectaron a toda la humanidad: Tisha b’Av (9 de Av) fue el día en que los dos Templos fueron destruidos y es un día de ayuno. Fue instituido en principio en señal de duelo por la caída de Jerusalén y la destrucción del primer Templo por Nabucodonosor, el 9 de Av de 586 A. C., y el posterior exilio de Babilonia. Más adelante, se sumó al duelo la destrucción del segundo Templo a manos de los romanos al mando de Tito, el día 9 de Av del año 70. El inicio de la primera guerra mundial y diferentes catástrofes han sido registradas durante la época del noveno día del mes de Leo.
Los Kabbalistas enseñan que este día le pertenece al ángel de la muerte, Satán. Sabemos que durante el 9 del mes de Av, las acciones del mundo y de las personas son más negativas que positivas, el efecto será inmediato y sin misericordia, causa y efecto inmediato. Ya que toda la influencia negativa del mes es revelada en este día, por lo que debemos tener un especial cuidado con nuestras acciones en este especifico día.
Esta energía negativa cambia drásticamente el día 15 de Av, llamado el día del amor.
En contraste, Tu Av (el 15 de Av) El Día de las Almas Gemelas, que es un día de alegría y regocijo pues es bajo la energía de este portal cómico que podemos conectar e incluso encontrar a nuestra alma gemela. Es un día muy especial cargado de una energía muy positiva.
El signo de Leo es reconocido como el signo del éxito, de compromisos cumplidos, del progreso humano, del orden y la justicia. En negativo se inclina hacia la exageración, el orgullo, opresión y explotación.
Su elemento es el fuego y es un signo fijo, sus correspondencias anatómicas se encuentran en el corazón, espalda, hígado y aparato circulatorio. Su signo puesto es Acuario. Entre las plantas que lo representan se encuentra la encina, naranjo, girasol, fresno, cedro, hiedra, romero, laurel, lavanda y azafrán. Su metal precioso es el oro. Tienden a tener la piel amarillenta y sus colores representativos son el amarillo y marrón. Su punto fuerte para la meditación es el este.
La fisionomía leonina tienden a tener cabeza ancha y mucha melena como el león, caminan de forma erguida de cintura para arriba y su parte inferior como pingüinos.
Los Leo obedecen a las leyes naturales impuestas por el Sol; por esa razón son activos, exuberantes y generalmente orgullosos de sus condiciones existenciales. Pero necesitan una corte, un grupo, un apoyo para realizarse.
Confiados en su propio poder y habilidad, ellos transmiten esta seguridad para todo el mundo, y es difícil ignorarlos. Su aspecto es generalmente grandioso e imponente, a veces incluso intimidante y suelen ser el centro de atención. Ellos sin embargo pueden comportarse como la realeza benevolente, omnipotente, que sale a pasear entre sus súbditos fieles. Exigen respeto; si los tratan de forma diferente, toman represalias sobre lo que creen son sus súbditos como reyes o reinas, pueden ser arrogantes y despectivos. No son como el resto de nosotros.
¡Son Leo!
La debilidad del Leonino es su corazón, son susceptibles a las enfermedades cardiovasculares. La Kabbalah nos dice que el papel del Leonino en el mundo es comparable a la función del corazón en el cuerpo. Ambos recibieron la responsabilidad de la bomba que distribuye toda la energía que recibe. Los Leo no entregan fácilmente su confianza, pero cuando la entregan ellos eligen sabiamente compañía y consejos.
Casi nunca piden ayuda, porque no sienten realmente la necesidad. Incluso si te preguntan, realmente no escuchan el consejo. Los Leo nunca son tímidos para distribuir su opinión. Pueden ser groseros y dictatoriales, como los padres autoritarios que creen estar rodeados de niños inocentes e inexpertos. La confianza en sí mismos los hace ser optimistas hacia la vida y el prójimo; esta es la razón por la que intentan no equivocarse nunca y evitar los fracasos que son para ellos humillaciones profundas, que afectan a su orgullo de forma devastadora.
Como líderes naturales, les gusta organizar a aquellos que los rodean, incluso cuando nadie les ha pedido que sea el organizador, así es como encontramos muchas caras en política, educación y en posiciones de liderazgo.
Siempre están buscando un reino para gobernar…
Su irrefrenable deseo de recibir los urge a querer todo lo que ven y a tomar el control de cada situación. Son generosos e imparciales en las relaciones con sus subordinados, susceptibles a los halagos, eso conduce a premiar a aquellos que los reconocen ignorando a quienes les demuestran indiferencia.
Intentan ser modernos y estar informados sobre todo, se visten y se arreglan siempre a la última moda, quieren ser elegantes sin llegar a la extravagancia.
Todo lo que hagan estará siempre bien calculado y dejando muy poco a la improvisación: antes que parecer ignorantes y de condición humilde utilizan su intuición inventando; por lo tanto, es fácil que aparenten más de lo que saben y ostenten siempre más de lo que tienen. No soportan falsedades y chismes; los encuentran estúpidos e inútiles. Desafortunadamente para los Leo, cuanto mayor son sus habilidades mayor es la ilusión. El orgullo es el culpable.
Por eso, a lo largo de sus vidas, los Leoninos enfrentan situaciones que ponen a prueba su orgullo. Para superar este obstáculo, los Leo no deben perseguir el honor y/o respeto. Ellos deben compartir la energía que se les concedió y estar atentos a los demás, abiertos a la posibilidad que la opinión de otra persona puede tener mérito. La verdadera medida de los leoninos es revelada por sus actos de compartir. Si los Leo ayudan anónimamente, sin búsqueda de beneficio o gloria personal, entonces y sólo entonces, superan el orgullo.
Las mujeres nativas de Leo se reconocen incluso por la calle y consiguen admiración y respeto por su forma distinguida de caminar y de distanciar al prójimo, que infunde incluso un cierto temor respetuoso. Aparecerán a menudo a los ojos de los comunes mortales como princesas de otros tiempos trasladadas a un mundo moderno. El aspecto y la forma de vestir y de presentarse es siempre el resultado de una búsqueda interior que tiene que sorprender al exterior, pero antes que nada satisfacer completamente su estricto juicio.
Los hombres Leo generalmente son sanos, atléticos y seductores, tienen casi siempre mucha energía. Su optimismo los presenta siempre como ganadores y gracias a esto la vida les resulta relativamente fácil y pueden superar los problemas porque según ellos, basta con saberlos afrontar. Son leales y aunque no lo demuestran son muy agradecidos. son honestos y siempre están a punto para sacrificarse y aparecerán siempre en calidad de hombres ejemplares por sus virtudes civiles y morales.
En general hacen las cosas sin titubear y cuando trabajan: trabajan y si descansan… ¡No se levantan!
Les cuesta trabajo levantarse temprano y cuando bostezan abren bien sus bocas… Tienden a comer mucho con las manos. La mayoría son personas desordenadas, les gusta las manualidades y se tardan mucho para arreglarse, de esperarlos mejor te sientas porque la reina o rey llevan su proceso para presentarse ante su corte…
Para actuar positivamente, los Leones necesitan entender que no son el centro del universo ni los reyes de la sabana. Los Leo fueron bendecidos con un poder grande para ser guías en el camino a la iluminación. Ellos no fueron bendecidos con generosidad, fuerza, honestidad, carisma y creatividad para satisfacer sus propios egos. Estos dones fueron entregados a ellos para compartir y preocuparse por los demás y ayudarlos a hacer las correcciones, su Tikún.
Si quieren conservar su posición privilegiada, deben usar sus dones en forma desinteresada y luchar contra la ilusión de que los regalos y dones que tienen son producto de su propia genialidad y usar su energía para preocuparse por otros, porque sus capacidades están sólo bajo el servicio de los demás pues son un canal de luz. Estar atentos a escuchar al otro y la apertura de que pueden aprender de los demás. Están hechos para ser líderes de una forma positiva, deben entender que la energía que tienen es un regalo del creador para poder compartir con su prójimo. Su corrección es la humildad y gratitud.
Este mes el antídoto principal para controlar el caos es precisamente practicar el trato digno hacia las demás personas con tolerancia y respeto. Y debería ser siempre, pero especialmente la energía de este mes debemos tratar de ser lo más correcto con el prójimo haciendo todas nuestras acciones con excelencia.
La energía de cada mes nos afecta a todos por igual, hayamos nacido o no bajo ese signo en particular o no. Estemos atentos de no estar orgullosos, a usar nuestras fortalezas para ayudar a otros y no para dominarlos, no necesitamos ser el centro de atención. La Luz está en todas partes así que es importante escuchar a otros. Cuando pedimos ayuda aprendemos a entender el dolor y las necesidades de otros y ver los deseos de los demás practicando la empatía. Pensar antes de hablar puede llevarnos a no herir los sentimientos de los demás, pues podemos ver toda la película y observar los detalles.
Y para finalizar mejoramos nuestras relaciones con un nativo en Leo cuando:
- Mostramos respeto y confianza
- Escuchamos y no contradecimos lo que dicen
- Ayudamos al Leo a ver el impacto que sus palabras y acciones tienen en otros
- No juzgamos.
El abrazo de Leo nunca es tímido ni vacilante; lo brinda con fuerza, como si fuera el último. Puede emitir cuatro rugidos de descontento si las cosas no van según sus deseos, pero cuando se le miman con cariño y ternura, revela su verdadero ser: amor puro, un corazón apasionado. ¡Así es Leo!