Cáncer es el único signo regido por la Luna, bajo el elemento del Agua, que en Kabbalah representa el principio femenino del Universo. Debido a que el Sol y la Luna controlan a un solo signo cada uno, se crea una situación de desequilibrio en estos meses.
Este desequilibrio ocasiona que el cangrejo, el símbolo del mes de Cáncer, camine de lado en vez de hacia adelante y hacia atrás; es como una incapacidad para hacerle frente a las situaciones, andar de forma insegura ante la vida.
Durante el mes de Tamuz surge una fisura que da lugar para que la enfermedad del cáncer comience y es por ello que la enfermedad recibe el nombre del signo que rige a este mes; enfermedad que básicamente se produce por una gran desconexión que las personas provocan debido a la ausencia de alegría y el exceso de victimización y duda.
“Si observamos la Luna nos daremos cuenta que ella sufre constantes cambios de ánimo y da la impresión de no estar convencida y certera de la luz que posee, y por lo tanto se muestra luminosa solo parte del mes, siendo la otra parte oscura o semi oscura”
¿Qué podemos aprender de esto?
Que siendo esa la influencia que tendremos durante este mes, debemos necesariamente buscar y aumentar la luz interna, especialmente en los momentos en que estemos dudosos o deprimidos. Tamuz es uno de los tres meses del año en los que una persona debe actuar con mucho cuidado de acuerdo a la Kabbalah. El Zohar nos enseña esto del verso bíblico que dice:
“… ella lo escondió durante tres meses” (Éxodo 02:02)
Este verso, codifica el hecho de que durante los tres meses de Tamuz (Cáncer), Av (Leo) y Tevet (Capricornio) hay un cierto aspecto de juicio o rigor en el mundo.
Eso significa que hay fuerzas en el Universo que producen estrés y nos exponen a peligros y situaciones complejas, dado el caso que no tengamos el mérito necesario para atravesar este periodo de forma positiva.
De acuerdo al Libro de la Formación, escrito por el patriarca Abraham, el mes de Cáncer fue creado por las letras hebreas Jet (la cual rige la energía del mes) y Tav (la cual rige la energía de la Luna).
(Imagen de las letras del mes)
La palabra en Arameo para Cáncer “Sartán” está constituida por dos partes:
SAR: eliminar y limpiar toda la negatividad.
TAN: caos, odio, y cualquier aspecto negativo.
Debemos saber que el nombre del mes y el nombre de la enfermedad no son una casualidad, ya que el Zohar enseña que la semilla de esta enfermedad es plantada en este mes; cuando celamos, envidiamos y codiciamos lo que no nos pertenece.
La Kabbalah nos enseña que la gente feliz no se enferma de cáncer, por lo tanto la deducción lógica sería que las personas infelices están mucho más propensas a manifestar el cáncer.
Pero… ¿Quién es una persona feliz?
Básicamente, es alguien que está conectado con la Luz. Son personas que comparten, que siempre están dispuestas, gente que quiere hablar con los demás, que están felices y agradecidas con lo que tienen. Por el contrario, la gente infeliz se caracteriza por nunca estar satisfechos con lo que tienen, gente que no aprecia lo que les tocó, gente que no está dispuesta a compartir nada, es decir, gente que ha sido ganada por el Deseo de Recibir para sí mismos. Si estas personas transmutan su queja y su deseo infinito de culpar a los demás o al mundo por su situación y lo lleva a una acción de compartir, inmediatamente la Luz entra en su vida, porque se crea el canal para que la Luz sea revelada.
Y ese es el gran secreto con el cual podremos navegar este mes sin tormentas…
“El mostrarse y ser agradecidos por todo lo que tenemos y todo lo que somos, y el compartir de todo lo que tenemos y todo lo que somos, nos permitirá conectar con la Luz que siempre contiene todo lo bueno”
La Energía de Cáncer provoca que los nacidos bajo este signo sean personas empáticas que pueden comprender fácilmente las emociones y necesidades de otros. Les gusta cuidar de la familia, tienen buen sentido para los negocios, desean compartir y son cuidadosos con el dinero. Pero para los Cáncer hay una constante sensación de que las cosas siempre están a punto de terminar.
Pueden volverse reacios a tomar riesgos, puede que teman ser juzgados equivocadamente y buscan constantemente reconocimiento y seguridad. El futuro los aterroriza y el pasado, por otra parte, restaura su confianza y por ello lo recuerdan con mucho placer, de manera que buscan refugio en el pasado rehusándose tercamente a abandonar su caparazón.
Por lo mismo que les gusta mucho vivir en el pasado, tienen una gran memoria, recuerdan días y fechas exactas, cada palabra que has dicho y cada promesa que les has hecho… Así que: ¡Cuidado! Porque se toman muy en serio las cosas que prometes y pueden salir muy lastimados si no cumples tu palabra. Son los pacificadores del zodíaco; pacientes y comprensivos. Odian ver el dolor y el sufrimiento. Tratan de ocultar sus propios sentimientos en un esfuerzo por evitar los conflictos.
“El carácter de un cáncer es el menos claro de todos los signos del zodiaco”
Un Cáncer puede ser desde tímido y aburrido hasta brillante y famoso, pero sobre todo son personas muy domésticas, su consigna es “Mi Hogar, Mi Refugio”, están muy fuertemente conectados con la familia y el hogar. Aman la historia y la arqueología, cualquier cosa que los haga recordar el pasado. Tienen un estómago sensible y es allí donde acumulan la tensión y las dificultades emocionales sin resolver.
En cuanto a su fisionomía por lo general son personas gorditas, con senos grandes, manos y pies pequeños, ojos redondos, boca grande y sonriente, cabeza grande y ojos predominantes. Son personas que se sujetan mucho a su pareja, personas pasivas, receptivas, sensibles y muchas veces carecen de iniciativa propia. Tienden a tener un carácter depresivo y melancólico con miedo al futuro y a lo desconocido. Son personas muy inestables y vulnerables, si son heridos se cierran y pueden tornarse soberbios y orgullosos como mecanismo de defensa. Soñadores, sentimentales y románticos.
“Para un Cáncer la madre significa la dulzura y los abrazos y a veces quieren repetir este tipo de relación con su pareja”
Defienden mucho su casa porque allí encuentran su seguridad. Son muy atentos a las necesidades de los demás y necesitan constantemente la valorización de los demás. Son personas muy inteligentes y dependientes, les gusta alimentarse bien. También son muy celosos y volubles en sus estados de ánimo, esto los vuelve altamente emocionales, siempre fijándose en lo que no tienen. Son buenos administradores, sobreprotectores, chantajistas sin darse cuenta de ello, reservados y muchos son muy buenos para las manualidades o jardinería.
El color que les beneficia es el plateado, blanco y gris brillante. Su metal es la plata y sus piedras preciosas el ópalo, esmeralda, jade y perla. Las flores jazmín, lirio, y gardenia. Son compatibles con Tauro, Virgo y Capricornio.
Y su principal motivación es encontrar… ¡Seguridad!
El dato histórico que sobresale este mes se registra cuando Moshé subió al Monte Sinaí para aprender el significado de toda la Torah en sus distintos niveles de profundidad. Le dijo al pueblo que él volvería en cuarenta días. Su intención no era incluir el día en el que ascendió a la montaña, dado que no fue un día entero de 24 horas (en el calendario hebreo, un día comienza cuando el sol se pone en el día anterior), pero el pueblo asumió que Moshé sí había incluido dicho día en la cuenta; este trágico malentendido técnico tuvo consecuencias de gran repercusión, pues cuando llegó el amanecer del día 16 de Tamuz, toda la nación estaba expectante y cuando Moshé no llegó en el momento en que lo esperaban se sintieron desesperanzados. Estaban sin un líder y construyeron el Becerro de Oro, el sólo verlo provocó que Moshé rompiera las Tablas. Esto marcó el choque entre el poder de la inmortalidad versus la inmortalidad.
Relacionarse con un Cáncer implica seguir algunas pautas fundamentales. Primero, debes abrirles tu corazón y crear un ambiente de confianza, comunicación y comprensión sin juicio. Es esencial no reaccionar de manera exagerada a sus cambiantes estados de ánimo. Además, puedes apoyarlos en tomar riesgos tanto en aspectos materiales como espirituales para su crecimiento y desarrollo.
En cuanto a la influencia angelical en el mes de Cáncer, es importante recordar que los «ángeles» son fuentes de energía disponibles para ayudarnos en nuestra vida cotidiana. Si has nacido bajo un signo cardinal de agua como Cáncer, es probable que enfrentes desafíos relacionados con la sensibilidad extrema. En este mes, la influencia angelical recae en Zuriel, y puedes pedir su ayuda para liberarte de esa hipersensibilidad y la tendencia a aferrarse al pasado, lo que te permitirá avanzar y trabajar en la corrección de tu alma.
Es importante destacar que la energía de cada mes nos afecta a todos, independientemente de nuestro signo zodiacal. Por lo tanto, nuestro trabajo espiritual implica transformar esta energía para convertirla en la mejor versión posible de nosotros mismos.
Este mes se caracteriza por la intensidad emocional y la oportunidad de practicar el amor y la compasión en lugar de juzgar. Es un momento propicio para fortalecer nuestras conexiones familiares y raíces. Sin embargo, debemos ser conscientes de posibles cambios de humor y evitar que las emociones oscuras se apoderen de nosotros mediante un diálogo mental positivo y acciones compartidas.
La incertidumbre sobre el futuro es una experiencia común, pero en lugar de preocuparnos constantemente, debemos inyectar luz en el presente a través de acciones basadas en el amor y la certeza. Valorar y apreciar lo que tenemos en lugar de enfocarnos en lo que nos falta es fundamental para mantener una actitud positiva.
Es por eso que es primordial que al iniciar el mes escaneamos las letras del mes junto con el Nombre de Dios asignado para este signo, ya que es la actualización que necesita nuestra aura para combatir las vibraciones bajas del signo.
(Imagen del Nombre de Dios)
Además de meditar estas secuencias debemos realizar un acto pro activo donde pongamos en práctica lo que queremos activar en nuestra vida para que el Nombre de Dios quede debidamente instalado en nuestro sistema.
Recordemos la importancia de permitir que la luz entre en nuestras vidas. A veces, la acción es necesaria antes de sentirnos completamente seguros, ya que los Cancerianos tienden a ser cautelosos y apegados al pasado. La alegría desempeña un papel esencial en nuestro viaje espiritual y puede ayudarnos a liberarnos de las dificultades. Bailar, cantar y mantenerse alegre son formas efectivas de alejar la depresión y mantener el equilibrio.
Nuestra búsqueda espiritual en este mes se centra en encontrar la felicidad en lo que ya poseemos. La clave radica en dar de manera desinteresada, sin esperar recompensa, reflejando la grandeza de la Luna en su generosidad. Asimismo, debemos cultivar la certeza en nuestra identidad y en nuestra conexión con el Creador.
El mundo sigue la ley de causa y efecto, lo que significa que podemos cambiar cualquier aspecto negativo del presente o del futuro actuando en el presente. Tratar a los demás con el mismo amor y respeto que deseamos recibir es fundamental en este proceso.
El color asociado con este mes es el blanco, y en términos de polaridad, se caracteriza por ser negativo. Además, es un mes de modalidad cardinal que marca el solsticio de junio. En el calendario Kabbalístico, este mes corresponde a Tamuz, cuya etimología «Tam» significa completo y «uz» equilibrio, lo que sugiere una búsqueda de equilibrio y completitud.
A pesar de que se considera uno de los tres meses más negativos del año según la Kabbalah, Tamuz también posee un gran potencial para revelar Luz espiritual.
Su signo opuesto en el zodíaco es Capricornio, y en el Árbol de la Vida de la Kabbalah, está asociado con el Sefirah de Zeir Ampín. La Luna desempeña un papel importante como luminari regente, a menudo representada como el astro vacío o la vasija del Cosmos..
Para terminar, evitemos la depresión a toda costa, ya que es la raíz de muchas dolencias. Este mes nos brinda la oportunidad de centrarnos en el amor, la compasión y la alegría, fortaleciendo nuestras relaciones familiares y viviendo en el presente con gratitud.
Como diría alguien bajo el signo de Cáncer, «Quiero amarte y que me ames, sentirte y que me sientas, pero sobre todo, que valores mi alma y mi corazón».
Esta afirmación refleja la importancia de las relaciones auténticas y el respeto mutuo en nuestro camino espiritual.