El mes de Elul como último mes del año, nos invita a hacer un balance de nuestro estado y de los avances que hemos conseguido durante el año que estamos concluyendo. La introspección, que se practica durante este mes, nos permite ver aquello con lo que contamos para el año que empieza y aquello que necesitamos mejorar y trascender. Durante este periodo podemos escuchar el sonido del Shofar todos los días exceptuando en Shabbat. La razón por la que podemos escuchar el Shofar es porque esos sonidos hacen una limpieza de nuestras faltas cometidas. Rompen el ego, reparan nuestras desconexiones con la Luz y armonizan los flujos de energía que convergen en Rosh Hashaná.
En Rosh Hashaná se abren campos de energía que vienen de Zeir Anpin (parte central del Árbol de la vida) que penetra la energía de Maljut (Tierra). La energía masculina se une a la femenina de nuestro planeta y el sonido del Shofar armoniza esas energías que se pueden hacer más suaves y sin tanto rigor. Los eventos de Karma que nos pueden llegar se atenúan y podemos elegir eventos más positivos. El universo genera vibraciones y por tanto, puede ser influenciado por otras vibraciones o sonidos. El Shofar funciona como un amplificador de vibración.
Los pensamientos y las emociones deben de depender de la consciencia. El Alma debe de someter la conciencia (Binah) y el corazón (Tiferet). Cuando se altera el orden se producen desconexiones. Es por eso por lo que la introspección y el sonido del Shofar nos pueden ayudar a reparar las fisuras que hemos hecho por nuestra reactividad. Entonces… ¿Qué es el Shofar?
El Shofar es un instrumento de viento que se crea con asta que usualmente es de carnero aunque puede a veces ser otro animal. Aunque el cartílago se elimina en el proceso de creación del instrumento, pero nunca se usa asta sin cartílago para crear un Shofar. Por esta razón, no se utiliza el asta de toro o vaca ya que no disponen de cartílagos.
El sonido del Shofar es la llave para abrir la puerta de la bendición el día de Rosh Hashaná: la conexión y regreso a nuestro hogar pues tenemos la posibilidad de crear eventos buenos y armónicos para el año que empieza. El Shofar emite tres tipos de sonidos que se llaman: Tekiá, Shevarim y Teruá.

1. Tekiá es un sonido largo y liso que hace un efecto de llamada, clamor o lamento para abrir la puerta. Es el llanto del niño que llama a su padre, el sonido que anuncia el ataque del enemigo o el anuncio de que llega el Rey del Universo. Es un sonido de atención. Este sonido representa la columna derecha del Árbol de la Vida, el polo positivo cuando se ve este mundo como una polaridad energética. Se relaciona con lo que simboliza el Patriarca Abraham, el hombre que puede perder a su hijo y al que El Creador ayuda y se lo devuelve evitando su muerte.
2. Shevarim. Cuenta con3 sonidos entrecortados. Este sonido representa la columna izquierda del Árbol de la Vida. Es el polo negativo de la visión dual del universo. Shevarim se relaciona con Isaac que representa las correcciones que debemos hacer para prepararnos para Rosh Hashana.
3. Teruá. Se emiten 9 sonidos muy entrecortados y seguidos que van después de los sonidos emitidos por Tekiá y Shevarim. Son como los disparos de una metralleta cósmica. El sonido Teruá se relaciona con la figura de Jacob y con la columna central del Árbol de la vida y toma de tierra del polo positivo y negativo de la dualidad. Este sonido equilibra nuestras desconexiones energéticas de una forma más física.
Los sonidos de Shofar representan diferentes tipos de llanto provocados por nuestro distanciamiento con El Creador, rompe el ego y los pensamientos que nos limitan por la influencia de las energías negativas del universo y por nuestro orgullo. Esos sonidos nos despiertan de nuestro letargo espiritual y nos exhortan a mejorar nuestras actitudes. Nuestra alma conoce el sonido del Shofar. Por eso cambiamos de vibración al oír esos sonidos y así podemos atraer eventos armónicos que se corresponden con esa nueva vibración.

En el universo atraemos lo mismo que vibramos, por eso es importante que antes de Rosh Hashaná trabajemos nuestra vibración con el Shofar y con la toma de conciencia para atraer lo mejor para nuestras vidas. Todos los postres y delicias dulces que se comen en esa festividad simbolizan la dulzura que queremos atraer a nuestra vida.
La persona que toca el Shofar debe cuidar su estado interior y meditar mientras toca los diferentes sonidos que transmite a través del Shofar. Debo aclarar que soluciones mágicas en Rosh Hashaná no existen. Para recibir, hay que saber con conciencia de que es lo que está sucediendo ese día, entenderlo y prepararse para ello con la limpieza de nuestras introspecciones durante este último mes, pues así tendremos la certeza de que nuestras vibraciones han subido de nivel, pues solo se recibe lo que puedes manejar.
Nos perdemos en el ir venir de la vida cotidiana. Nos aferramos a nuestro ego, orgullo, conductas reactivas, miedos, comparaciones y mentiras. En consecuencia, nos olvidamos de nuestra grandeza espiritual y vivimos para sobrevivir, pero hay un día especial en el calendario: el día de volver a casa y a nuestra fuente. El sonido del Shofar es el llanto del niño perdido que no recuerda su origen, pero clama y llora hasta que su padre lo escucha, lo reconoce y viene en su ayuda.
Preparémonos para Rosh Hashaná y elijamos cómo queremos que sea nuestra vida este nuevo año.

Códigos para meditar: Tekiá אאהלידה, Shevarim יקהרוצה, Teruá ישהטונה.